Entrevista
PEQUEÑAS EXPERIENCIAS
Carrie
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Una guitarra acústica y melódica.
Una voz frágil y cálida, que
te envuelve, que te hace
viajar… Una serie de ruiditos
y secuencias minimales
llevándote de la mano.
La música de Carrie te
transporta por climas
melancólicos con guiños
de tristeza, pero siempre
con dulzura en los ojos.
Carrie es el proyecto solista de Laura B. Se inicia en el 2001 bajo influencia de Cat Power y Hope Sandoval. Hoy la vinculan con la llamada indietrónica. Canta en inglés y tiene un disco (Honey Blue Star) editado por Static Discos de México y Dearstereofan de España. La conocí mediante el laberinto sónico de los blogs y eZines. Me gustó y acá se las presento mediante esta entrevista hecha en el 2006.
Cuéntanos un poco sobre tu vida antes de la música. ¿Cómo eras de niña, qué te gustaba, qué dibujos veías en la tv, qué escuchabas?
Cuando niña solía ser bastante nerd jeje. Adoraba las matemáticas, hacer los deberes, leer tardes enteras, embobarme con los videojuegos hasta que mis dedos se hinchaban de tanto presionar botones, escribir cuentos, ver los Thundercats, He-man, Candy Candy, Los Supersónicos, o mi favorita Scooby-Doo! (me gustaba porque al final todo tenía una explicación).
Era muy introvertida así que prefería todas esas actividades que no me obligaban a interactuar directamente con los demás niños, pero también recuerdo que me gustaba mucho participar en las obras escolares o musicales así que supongo que había momentos en los que podía lidiar con mi timidez si el objetivo me motivaba.
La música siempre fue una parte importante en mi vida. Claro, a los 11 años tus referencias musicales son lo que escuchan tus padres o tus hermanos mayores, así que lo mío iba desde los discos de José José, tríos o música clásica de mi padre & madre, bandas como Kiss, Cinderella, Depeche Mode, The Police que escuchaba mi hermano, y pop como el de Soda Stereo, Flans, Roxette, Spandau Ballet que sonaba constantemente en el stereo de mi hermana. Las primeras bandas de las que me enamoré realmente y por mi cuenta fueron Pixies, Pavement, y Sonic Youth.
No decidí conscientemente entrar a la música, fueron pequeñas experiencias que me llevaron a crear y a tocar, hasta quedar enganchada.
Háblanos un poco sobre tus primeras bandas (Mery Poppins, Barón Ashler o Miyagi). ¿Cómo eran esos días? ¿Qué te divertía? ¿Qué te emocionaba?
Fueron felices días en los que asimilé la mayor parte de las cosas que considero importantes hoy. Crecí con esas bandas. Con Mery Poppins aprendí a crear en conjunto. Fue mi primera banda y estaba conformada completamente por chicas. Era divertido compartir ideas, tomar decisiones en grupo, entender como se ligaban los sonidos y además tocar la batería. Nunca lo he vuelto a hacer.
Con Barón Ashler todo fue una casualidad. Ellos necesitaban una bajista. Yo nunca había tocado el bajo pero me sentía segura de poder hacerlo, así que una tarde me compré un bajo y me aparecí en uno de sus ensayos. Después de varias peleas vimos que aquello podía funcionar. Disfrutaba muchísimo tocar en vivo con esa banda. Siempre era emocionante porque los chicos se ponían muy enérgicos en el escenario.
Miyagi tuvo dos etapas. Inició con una alineación guitarra, bajo y batería, pero al ver que el batería nos dejaba colgados todo el tiempo, comenzamos a tocar sobre ritmos programados. Ahí fue cuando empecé a tener verdadero contacto con rollos de programación, software, ruiditos digitales, etc…
Y te lanzas como solista. Cuéntanos sobre los primeros años.
Mientras tocaba con Barón Ashler y después con Miyagi comencé a componer en solitario. Era algo que necesitaba para desahogarm: momentos musicales donde no tuviera que preguntarle a nadie su opinión y tener el aislamiento que siempre me había gustado. Así nació Carrie. La verdad es que nunca pensé que ese proyecto saldría de mi cuarto. Era algo extremadamente personal e íntimo. Ser solista no era mi plan. Un tiempo después uno de mis tracks (“Cat Power”) apareció en un compilado del sello mexicano Abolipop titulado “No estamos Solos”. Recibió muy buenos comentarios tanto en México como en España y cuando me di cuenta, todo empezó a moverse muy rápido.
Luego grabas tu primer disco. ¿Cómo fue el proceso de grabación? ¿Cómo llevaste estas canciones desde el estudio al escenario?
La grabación del disco fue maravillosa. Compartir tiempo y trabajar junto a alguien tan experimentado como Rubén Tamayo (aka Fax) en el estudio me enseñó muchísimo. Para mí todo eso era nuevo, y escuchar mi propia música tomando una nueva e inesperada nitidez me sorprendía todo el tiempo; además, nos acoplamos muy bien, teníamos momentos de muchas risas y otros en los que todo era concentración. Él entendió perfectamente el sentido del disco y el sentimiento que debía guardar. Al final los dos quedamos muy contentos con el resultado.
El set en vivo que montamos Rubén (quien me acompañó un tiempo en el escenario) y yo después de grabar el disco sonaba bastante similar al álbum, con incontables detalles y unas resonancias muy finas, mucha laptop y juguetitos digitales; ahora me acompaña David Meléndez y el set por consecuencia ha mutado, es más visceral y menos perfecto porque tiene más guitarras y efectos, además de algunos arreglos en las canciones que no suenan en el disco.
¿Cómo son los conciertos ahora?
La verdad es que apenas empiezo a disfrutar el tocar en vivo con Carrie. Me tomó tiempo acostumbrarme y manejar la sensación de desnudez que me provoca pararme a cantar frente a un público. Me sentía demasiado expuesta. Ahora me lo tomo mucho mejor. Me gusta el intervalo entre el silencio y el segundo en el que escucho el primer sonido. El hecho de que al hacer cosas en vivo todo es un instante que no puedes regresar y se debe aprender a recrearse inclusive en los errores, al final es lo interesante de ver a alguien tocar en vivo: la no perfección y la suma de sentimientos exaltados.
Mis conciertos favoritos siempre han sido los primeros. El primero como Carrie en el DF mucho antes de grabar el disco, el primero con Rubén en el Festival Internacional Sonorama, y el primero con David aquí en Guadalajara hace unos meses.
Benicàssim fue una experiencia increíble, jeje, llegando a lo surrealista. Disfruté cada minuto en ese lugar, el poder ver a muchas bandas que admiro muchísimo y la oportunidad de convivir con un montón de músicos con los que no me imaginaba nunca.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
Estoy tratando de parar de tocar en vivo durante un tiempo, porque justamente estoy componiendo nuevo material, armando tracks y algunas colaboraciones, todo para un EP. Pretendo encerrarme de nuevo en el estudio en los próximos meses, una vez más con Rubén T.
Háblame de lo q te gustan: bandas, películas, comida...
Las bandas o proyectos que más he escuchado últimamente son Say Hi to Your Mom, Patrick Wolf, Skeletons & The Girl-Faced Boys, Electric President, Tullycraft, Casiotone for the Painfully Alone, Sufjan Stevens, Maniquí Lazer, Pepito, Jahcoozi, etc… Las últimas películas de las que me enamoré: Garden State de Zach Braff y The Life Aquatic with Steve Zissou de Wes Anderson. La película que me muero por ver: The Devil and Daniel Johnston de Jeff Feuerzeig. Loque podría comer toda la vida es sushi y manzanas, y lo que no me gusta nada son las carnes rojas y el pollo. El último libro que leí: La escala de los mapas de Belén Gopegui.
Entrevistó: Francisco Alvarez
+ INFO
- Website de Carrie
- My Space de Carrie
- Carrie en vivo (1), (2), (3)
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